
Jean-Bernard Bossu (1720-1792) fue un soldado y aventurero francés que, a finales del siglo XVIII, exploró grandes zonas de la colonia francesa de Luisiana. Hizo tres largos viajes al Nuevo Mundo en 1751, 1757 y 1760. En 1751, remontó el río Misisipi hasta llegar a las tierras de los indígenas arkansas, también conocidos como quapaw. Bossu escribió extensas cartas al marqués de l’Estrade acerca de sus aventuras en las tierras de los pueblos nativos del valle del Misisipi, entre los que se encontraban no solo los quapaw, sino también los illiniwek, los alabama, los natchez, los chickasaw, los caddo, los choctaw, los osage, los yazoo y otras tribus. Nouveaux voyages dans l’Amérique septentrionale (Nuevos viajes por América del Norte) es un compendio de estas cartas, que se publicó en París en 1768 y que está basado en sus viajes de 1751 y 1757. En 1777, Bossu publicó una colección de las cartas que había enviado durante su último viaje: Nouveaux Voyage dans l’Amérique Septentrional (Nuevos viajes por América del Norte). Además de sus descripciones de las tribus nativas norteamericanas, Bossu ofrece una visión acerca de diversos episodios famosos de la historia de Luisiana, como la muerte de Cavelier de La Salle en 1687, la visita de los jefes indígenas a Versalles en 1725 y el levantamiento de los natchez en 1729, que describe, en parte, desde la perspectiva de los nativos. Bossu fue un gran amigo y admirador de los quapaw. Creía en el concepto del «buen salvaje» de Jean-Jacques Rousseau y destacaba la humanidad de los quapaw, a quienes describía como un pueblo «capaz de ejercer el heroísmo, el humanismo y la virtud».