Este pequeño camafeo tiene grabado un busto del perfil derecho de Francisco I. Aparece representado como un emperador romano: lleva una corona de laureles, una armadura y un paludamentum (manto de emperador). Francisco I fue rey de Francia desde 1515 hasta su muerte en 1547. Este camafeo forma parte de una colección de 63 retratos de los reyes de Francia, desde el legendario rey Faramundo hasta Luis XIII. Se puede identificar a cada uno en función de los epígrafes. La colección se conserva en el Museo de Monedas, Medallas y Antigüedades de la Biblioteca Nacional de Francia. Los retratos están grabados en relieve sobre concha blanda, de color blanco en las áreas más gruesas y translúcida en las partes más delgadas. Están cubiertos con una pasta negra, parecida al alquitrán, que, gracias a la transparencia, otorga tonalidades azules al fondo del camafeo y que hace que se parezca al ónice. Mientras que los retratos de los últimos reyes siguen el estilo de las medallas contemporáneas (como en este caso), los retratos de sus antepasados, tanto míticos como reales, estaban inspirados principalmente en grabados.
Este pequeño camafeo tiene grabado un busto del perfil derecho de Francisco I. Aparece representado como un emperador romano: lleva una corona de laureles, una armadura y un paludamentum (manto de emperador). Francisco I fue rey de Francia desde 1515 hasta su muerte en 1547. Este camafeo forma parte de una colección de 63 retratos de los reyes de Francia, desde el legendario rey Faramundo hasta Luis XIII. Se puede identificar a cada uno en función de los epígrafes. La colección se conserva en el Museo de Monedas, Medallas y Antigüedades de la Biblioteca Nacional de Francia. Los retratos están grabados en relieve sobre concha blanda, de color blanco en las áreas más gruesas y translúcida en las partes más delgadas. Están cubiertos con una pasta negra, parecida al alquitrán, que, gracias a la transparencia, otorga tonalidades azules al fondo del camafeo y que hace que se parezca al ónice. Mientras que los retratos de los últimos reyes siguen el estilo de las medallas contemporáneas (como en este caso), los retratos de sus antepasados, tanto míticos como reales, estaban inspirados principalmente en grabados.