
Este mapa de 1821 de la provincia de Chernígov pertenece a una obra mayor, Geograficheskii atlas Rossiiskoi imperii, tsarstva Pol'skogo i velikogo kniazhestva Finliandskogo (Atlas geográfico del Imperio ruso, del Reino de Polonia y del Gran Ducado de Finlandia), que contiene 60 mapas del Imperio ruso. El altas, compilado y grabado por el coronel V. P. Piadyshev, refleja el detalle del trazado de mapas de los cartógrafos militares rusos durante el primer cuarto del siglo XIX. Cada mapa muestra centros de población, hostales, estaciones de correos, caminos, fronteras distritales y provinciales, y aduanas. Las distancias se proporcionan en verstas, una unidad de medida rusa, ahora en desuso, que equivalía a 1,07 kilómetros. Las leyendas y los topónimos se ofrecen en ruso y en francés. El territorio representado en el mapa forma parte del noreste de Ucrania y del sudoeste de Rusia actuales. Chernígov (que también aparece escrita como Cherníhiv) probablemente se haya fundado alrededor del siglo IX. Fue una de las ciudades y centros culturales más importantes en la era de la Rus de Kiev, desde comienzos del siglo XI hasta comienzos del siglo XIII. Sus príncipes a veces rivalizaban con los grandes príncipes de Kiev. Liderados por Batú Kan, los mongoles saquearon Chernígov a principios del siglo XIII, después de lo cual la ciudad perdió su estatus e influencia. Más tarde, los kanes de Lituania, Moscovia, Polonia y Crimea compitieron por el control de la región. La Sich de Zaporozhia (el atamanato cosaco) se organizó como una fuerza política más autónoma en el siglo XVII, sobre la base de su legado: proteger las fronteras meridionales de las invasiones tártaras. Si bien el atamanato ofrecía mayor autoridad local, fue víctima de la manipulación de las potencias vecinas de más importancia. En 1654, el atamán Bogdán Jmelnitski buscó el apoyo del zar de Rusia contra los polacos, en la forma de una alianza militar con Moscovia mediante el Tratado de Pereyáslav. Tras una guerra ruso-polaca subsiguiente, el posterior Tratado de Andrúsovo (1667) esencialmente dividió a Ucrania en dos, una parte se encontraba en la margen izquierda del río Dniéper y la otra en en la derecha. La parte de Ucrania sobre la margen izquierda fue el centro de la provincia de Chernígov dentro de la Rusia imperial. Era más rusificada y ortodoxa que la margen derecha, católica y controlada por los polacos. Tras una concesión inicial de autonomía provisional, los zares rusos subyugaron gradualmente la independencia de las huestes cosacas. Finalmente Catalina la Grande abolió el poder del atamán en 1764 y arrasó con él hacia 1775.