
Este salterio, junto con otros dos manuscritos de la Biblioteca Vaticana, observan la denominada recensión milanesa distintiva de los salmos de finales del siglo VIII y mediados del siglo IX. Los salmos, el núcleo de la obra, están precedidos por un prólogo crítico sobre el texto y por otro material introductorio; se adjuntan cánticos e himnos bíblicos en una típica disposición milanesa. Según una investigación reciente, este ejemplar se produjo hacia las últimas décadas del siglo IX en Milán, donde el manuscrito permaneció durante al menos tres siglos. Aún no queda claro cómo llegó a la colección de arte ducal en Múnich. Probablemente, sucedió, a más tardar, en 1580. Luego, fue trasladado a la biblioteca de la corte. La ilustración a toda página de David como salmista es solo una de las decoraciones del manuscrito: aparecen marcos con entrelazado, y abundan las iniciales historiadas y con representaciones de animales y personas. La iluminación francosajona constituye el modelo estilístico; aquí presenta variaciones regionales. Se han señalado influencias de la Antigüedad tardía, en particular en cuanto al tratamiento de las figuras.