
Este libro fue publicado en Londres en 1916 por la Dominion of Canada News Company, para celebrar las contribuciones y los sacrificios de las mujeres del Imperio británico en apoyo de los Aliados durante la Primera Guerra Mundial. Entre las personas elogiadas, se encuentra Edith Cavell, una enfermera británica que trabajó en Bruselas, que salvó vidas tanto alemanas como belgas, y que en 1915 fue ejecutada por las autoridades alemanas por haber ayudado a soldados aliados a escapar a los Países Bajos, un país neutral. Diferentes artículos expresan la admiración por las mujeres de la Sociedad de la Cruz Roja Canadiense, la Brigada de la Ambulancia de San Juan, los destacamentos de ayuda voluntaria de la Sociedad de la Cruz Roja Británica, las organizaciones de los diferentes estados y territorios de la Mancomunidad de Australia, la Asociación de Ayuda de Guerra de Nueva Zelandia, el Comité de Apoyo Sudafricano y la Asociación de Ayuda de Guerra de Terranova. También elogian a la Fundación de Ayuda Humanitaria de Mujeres Estadounidenses, al Ejército de Salvación, al trabajo realizado por «las mujeres del teatro» y al gran número de mujeres que se incorporaron a las filas de obreros fabriles. Otros artículos señalan las contribuciones de las mujeres canadienses en las granjas, en la industria, como enfermeras y en otras formas de trabajo durante la guerra, y alaban a las organizaciones de sufragio femenino por dejar de lado sus aspiraciones políticas en tiempo de conflicto. En el cierre, el editor destaca que «debido a la gran iniciativa y al entusiasmo que mostraron las mujeres de todas las clases durante la guerra, se ha abierto un vasto campo para su incontenible energía, que nunca se volverá a cerrar». El libro contiene numerosos anuncios de bienes, servicios y causas diversos, desde un llamado a contribuir al Fondo para Soldados Belgas Internados hasta el anuncio de un tipo de trapeador para quienes contaban con menos ayuda doméstica que en tiempos de paz.