
En noviembre de 1906, el presidente Theodore Roosevelt fue a Panamá para inspeccionar el avance en la construcción del canal de Panamá; era la primera vez que un presidente estadounidense en ejercicio salía de los Estados Unidos para visitar un país extranjero. Esta película muestra la ceremonia de bienvenida en honor de Roosevelt, celebrada en la catedral de la ciudad de Panamá. Se ven imágenes de la procesión, incluida una banda, escoltas a caballo y a los espectadores que se unen a la celebración. Al llegar, Roosevelt, Manuel Amador Guerrero, presidente de Panamá, y dos hombres no identificados suben la escalinata de la catedral y se detienen en el atrio. A esta escena le sigue una imagen del presidente Amador Guerrero dando el discurso de bienvenida en presencia de los dignatarios. Luego, es el turno de Roosevelt. Su discurso, que ocupó la primera plana de la prensa estadounidense y panameña, comenzaba con estas palabras: «Sr. Presidente, señora Amador, ciudadanos de Panamá: Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, es conveniente que un presidente estadounidense pise un territorio que no ondee la bandera estadounidense. Y es en el territorio de Panamá que esto sucede: símbolo y prueba de los lazos estrechos que unen a ambos países, gracias a sus peculiares relaciones en torno al gigantesco emprendimiento de excavación del canal de Panamá. En su admirable discurso, que acabamos de escuchar, el presidente Amador ha dicho, con razón, que los Estados Unidos y Panamá son socios en la gran empresa que, aquí y ahora, tiene lugar en este istmo. El mundo ha confiado en nosotros para la concreción de esta obra, presidente Amador. Y en este acto me comprometo, en nombre de mi país, ante usted y su pueblo, a asegurar el más sincero apoyo y el trato sobre la base de una igualdad plena, completa y generosa entre las dos repúblicas. En ningún otro lugar en el mundo existe, hoy en día, una obra que revista la importancia de la que se lleva a cabo aquí, en el istmo de Panamá: la mayor obra de ingeniería de la época. Me causa profunda gratitud poder decir que su ejecución está progresando satisfactoriamente y con dignidad».