
El rayo verde es una obra tardía del artista canario Antonio Padrón Rodríguez (1920−1968). Nació y vivió la mayor parte de su vida en Gáldar, Gran Canaria, y muchas de sus obras reflejan un fuerte sentido de las costumbres, del pueblo y de la geografía canaria. Está vinculado a la escuela Luján Pérez, llamada así por el escultor religioso José Luján Pérez (1756-1815), que inspiró una tradición de artistas que trabajan en diversos medios de comunicación y se centró en la cultura local, la identidad y la posición de los canarios en el mundo. Entre estos artistas, están el escultor Plácido Fleitas y los pintores Jorge Oramas, Feo Monzón y Santiago Santana. Las obras de los últimos años de Antonio Padrón se caracterizan por el uso intenso del color y el expresionismo abstracto. El período entre la década de 1930 y la década de 1960 marcó una época de auge de la emigración de las islas: muchos huían de las devastadoras sequías en Canarias en busca de una vida mejor en el continente americano (en particular, Cuba y Venezuela). En esta imagen, se ve a una mujer feliz, despidiéndose, con la esperanza del reencuentro marcada por esa franja verde. Es un cuadro de formas y colores simples, casi ingenuo, que refleja el espíritu de iniciativa que caracteriza al pueblo emigrante. Las gaviotas son pájaros que se van, pero que siempre vuelven a la orilla de su propia tierra. El azul representa el ancho mar. Padrón evoca la paradoja del emigrante, que mira hacia el futuro, pero siente nostalgia de la tierra a la que, sabe, tardará mucho tiempo en volver. La pintura se conserva en las colecciones de la Casa-Museo Antonio Padrón, en Gran Canaria.