
El sacerdote jesuita Claude Dablon (circa 1619-1697) llegó a Canadá a finales del verano de 1655 y se quedó allí hasta su muerte. Además de su trabajo como misionero, Dablon desarrolló un gran interés por la geografía del interior de América del Norte, que, en gran parte, todavía era desconocida para los europeos de la época. En 1669, él y el padre Claude Allouez (1622-1689) emprendieron un viaje alrededor del lago Superior, que contribuyó al trazado del mapa europeo más antiguo del lago. En 1671, Dablon fue nombrado superior de las misiones jesuitas en Nueva Francia y, como tal, escribió Relation de ce qui s'est passé de plus remarquable aux Missions des Pères de la Compagnie de Jésus, en la Nouvelle France, les années 1671 & 1672 (Narración de lo más destacado que sucedió en las misiones de los padres de la Compañía de Jesús en Nueva Francia en 1671 y 1672). Esta fue la última de las Narraciones que se publicaron en el siglo XVII. Entre sus temas, hay un relato de un viaje misionero a la tierra de los hurones entre 1671 y 1672, resúmenes de las actividades de las siete misiones jesuíticas a las tierras de los iroqueses y un relato del descubrimiento de una ruta terrestre a la bahía de Hudson. Esta ruta fue descubierta, como resultado de una orden de Jean Talon, intendente de Nueva Francia, por Paul Denis de Saint-Simon, uno de los oficiales de Talon, y el jesuita Charles Albanel. Aquí se presenta la edición original, que se publicó en París en 1673. Como todas las Narraciones de 1633 y años posteriores, fue publicada por la imprenta fundada por Sébastien Cramoisy (1585-1669), impresor del rey. Su hijo, Sébastien Mabre-Cramoisy, continuó con la firma.