
Este grabado representa una escena de las rebeliones provocadas por el descontento con el statu quo político en Canadá entre 1837 y 1838. Este descontento tenía que ver, principalmente, con el predominio del Reino Unido sobre los asuntos de lo que, entonces, eran todavía dos colonias separadas: el Bajo Canadá (la parte sur de la actual provincia de Quebec) y el Alto Canadá (la parte sur de la actual provincia de Ontario). Los líderes de la reforma del Bajo Canadá, cuyo representante más prominente fue Louis Joseph Papineau (1786-1871), aprovecharon antiguas tensiones políticas latentes para reclutar gran cantidad de seguidores durante la rebelión. Los rebeldes no constituyeron un gran desafío para las fuerzas militares del gobierno, entre ellas, una milicia leal de considerable tamaño al mando del general John Colborne, proveniente del Alto Canadá. Las fuerzas de los patriotes (rebeldes) se enfrentaron a las tropas británicas y a la milicia en tres oportunidades: en Saint-Denis, Saint-Charles y Saint-Eustache. Al declararse la ley marcial, muchos rebeldes (entre los que estaba Papineau) huyeron a los Estados Unidos. Cientos de ellos fueron arrestados; a muchos los transportaron a Australia, y otros murieron en la horca, en la prisión Pied-du-Courant en Montreal. Nathaniel Hartnell realizó este grabado a partir de la obra original del artista lord Charles Beauclerk (1813−1861), un oficial al mando de los soldados británicos en Saint-Charles.