
Este Evangelio suntuosamente decorado, que data de la segunda mitad del siglo XI, presenta retratos de los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas (falta el de Juan), cuatro páginas iniciales decoradas y 84 iniciales, en su mayoría ornamentales. Nueve tablas canónicas con los símbolos de los evangelistas preceden al texto de los Evangelios. Estas tablas de concordancia, con profusa decoración de arcadas y tímpanos, se remontan a Eusebio de Cesarea (circa 260-339) y a menudo se encuentran en los Evangelios. No hay un consenso general entre los eruditos acerca de la procedencia de este manuscrito. Lo más probable es que el Evangelio estuviera destinado a Frisinga y se haya creado en el scriptorium de la abadía de Tegernsee, en el sur de Baviera. Tras la disolución del monasterio, en 1803, se lo llevó a Múnich.