
Este manuscrito de las homilías del papa Gregorio I (también conocido como san Gregorio Magno, circa 540-604) sobre los Evangelios fue escrito alrededor del año 800 en el monasterio alsaciano de Murbach, uno de los centros culturales más importantes del Imperio carolingio en aquella época. El monasterio mantuvo una estrecha relación con los monasterios ubicados en el lago Constanza, Reichenau y San Galo, y con sus muy innovadores scriptoria. En este manuscrito, la minúscula carolingia presenta algunos rasgos distintivos de la escritura alemánica que normalmente se utilizaba en estos monasterios. La escritura y la iluminación del códice también muestran la influencia del estilo insular, que apareció en el continente con la llegada de los misioneros irlandeses y anglosajones en la Alta Edad Media. Las homilías de san Gregorio servían como ejemplos para los sacerdotes, se utilizaban para enseñar latín en las escuelas monásticas o se leían de forma privada para la edificación personal. Lo más probable es que el manuscrito haya sido adquirido hacia finales del siglo X por el abad Ramwold para la biblioteca del monasterio de San Emerano en Ratisbona. Tras la disolución del monasterio, en 1811-1812, se lo llevó a la biblioteca de la corte de Múnich.