
En preparación para la conferencia de paz que tendría lugar después de la Primera Guerra Mundial, en la primavera de 1917, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico creó un departamento especial responsable de proporcionar información de base para los representantes británicos en la conferencia. Las islas de Malpelo, del Coco y de Pascua es el número 141 en una serie de más de 160 estudios realizados por el departamento, de los cuales la mayor parte fue publicada tras la conclusión de la Conferencia de Paz de París que tuvo lugar en 1919. El libro examina tres islas en el océano Pacífico que pertenecen a tres países latinoamericanos: la isla de Malpelo, a Colombia; la isla del Coco, a Costa Rica, y la isla de Pascua, a Chile. La sección dedicada a la deshabitada isla de Malpelo es muy breve: solo cuenta con una descripción geográfica y un bosquejo histórico. La sección dedicada a la isla del Coco es más extensa: abarca la geografía física y política, la historia política y observaciones generales. El estudio relata la singular historia de la isla, que fue refugio de exploradores, piratas y naturalistas; también revive los rumores de un gran tesoro que, según se dice, enterró en la isla en 1818 o 1819 el famoso pirata Benito (también conocido como Bennett Graham). La sección dedicada a la isla de Pascua es la más larga del libro: analiza la geografía física y política, la historia política, las condiciones económicas y observaciones generales. Además, se describe a la población polinesia nativa de la isla, que había disminuido a unas 250 personas debido a las enfermedades y a las evacuaciones forzosas, de casi diez veces ese número en el siglo XVIII, cuando los europeos la descubrieron. El libro relata que, durante la Primera Guerra Mundial, los buques de guerra alemanes cometieron varias violaciones a la neutralidad de Chile al llegar a la bahía de Cook, desembarcar grupos armados en la isla y reaprovisionarse con los suministros que allí obtuvieron.