
Tombuctú, fundada alrededor del año 1100 como centro para el comercio del desierto del Sáhara, fue también un importante asentamiento de cultura islámica desde el siglo XIV en adelante. Las bibliotecas de Tombuctú contienen numerosos manuscritos importantes, en diversos estilos de escritura arábiga, que fueron escritos y copiados por los escribas y eruditos de Tombuctú. Estas obras constituyen la contribución más famosa y duradera de la ciudad a la civilización islámica, y también al mundo. En este trabajo, el autor, un erudito y líder religioso, insta a las facciones antagónicas a hacer la paz y vivir en paz. Apoya su argumento con citas del Corán y alusiones a la práctica de Mahoma y sus compañeros, que exigen a los fieles evitar la discordia, reconciliarse y vivir en paz y tolerancia.