
Este manuscrito fastuosamente iluminado constituye un buen ejemplo de un leccionario del Evangelio, un libro litúrgico que, en comparación con los Evangelios habituales que contienen los textos completos, solo consta de aquellas partes de los Evangelios que se utilizan para las lecturas litúrgicas durante el año eclesiástico, presentadas en orden cronológico. Las miniaturas del manuscrito muestran los principales sucesos de la vida de Jesucristo, que corresponden a las principales fiestas religiosas: desde la Natividad hasta la Ascensión, incluida la venida del Espíritu Santo en el Pentecostés. Todas las miniaturas están decoradas con un espléndido fondo dorado y enmarcadas con tiras de plata suntuosamente pintadas. El estilo y el color de las miniaturas siguen una tradición bávara de iluminación de libros: la llamada escuela monástica de Baviera. Como se hace particular hincapié en las fiestas litúrgicas de san Alto, y de san Pedro y san Pablo (los santos patronos de Altomünster), se puede concluir que el manuscrito estaba destinado a la abadía de Altomünster. Por lo tanto, probablemente pertenezca a un determinado grupo de códices que se crearon en el scriptorium de Tegernsee en nombre de otros monasterios. En 1489, el manuscrito se adornó con una ostentosa cubierta de metal con piedras semipreciosas y cristales de roca. El grabado en el frente representa uno de los milagros de san Alto; en la parte posterior, se puede ver el monograma de Jesús, IHS.