Cuando los Estados Unidos se unieron a la Primera Guerra Mundial, Clara Lewandoske llevaba cuatro años trabajando como enfermera. Se alistó en el Cuerpo de Enfermeras del Ejército de los Estados Unidos (ANC, por sus siglas en inglés) y fue enviada a Francia con las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses (AEF). Allí, fue asignada a hospitales de campaña y a un enorme centro en París, que visitó tanto el general John J. Pershing como el presidente Woodrow Wilson. En el momento de la visita de Wilson, Lewandoske trabajaba en la sala de asistencia de afecciones maxilofaciales, donde se atendía a los pacientes que habían sufrido accidentes en el rostro. Dice en sus memorias: «Cuando [Wilson] salió de esa sala, estaba blanco como un papel y no pudo continuar con su visita». En abril de 1917, al entrar los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, había 403 enfermeras en servicio activo en el ANC. En mayo de 1917, seis hospitales de base (generales) con más de 400 enfermeras zarparon hacia Francia para prestar servicio junto con la Fuerza Expedicionaria Británica. A finales de junio de 1917, ya había 1176 enfermeras en servicio. Un año más tarde, 12 186 enfermeras (2000 en el ejército regular y 10 186 en reserva) formaban parte del servicio activo en 198 estaciones de todo el mundo. En 1922, Lewandoske se casó con Arnold Stephen Hoke, un veterano de la Primera Guerra Mundial oriundo de Iowa. En 1971, Clara y Arnold Hoke comenzaron a registrar sus recuerdos de la Gran Guerra. Aquí se presenta un extracto de las grabaciones que Clara Lewandoske Hoke hizo en 1971. Las grabaciones presentan un relato vívido de su trabajo en el ANC, desde la formación básica que recibió hasta su regreso a los Estados Unidos y la vida civil después de la guerra. Las grabaciones se conservan en el Proyecto de Historia de Veteranos del Centro Americano de Tradición Popular de la Biblioteca del Congreso, que recopila, conserva y pone a disposición los relatos personales de los veteranos de guerra estadounidenses.
Cuando los Estados Unidos se unieron a la Primera Guerra Mundial, Clara Lewandoske llevaba cuatro años trabajando como enfermera. Se alistó en el Cuerpo de Enfermeras del Ejército de los Estados Unidos (ANC, por sus siglas en inglés) y fue enviada a Francia con las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses (AEF). Allí, fue asignada a hospitales de campaña y a un enorme centro en París, que visitó tanto el general John J. Pershing como el presidente Woodrow Wilson. En el momento de la visita de Wilson, Lewandoske trabajaba en la sala de asistencia de afecciones maxilofaciales, donde se atendía a los pacientes que habían sufrido accidentes en el rostro. Dice en sus memorias: «Cuando [Wilson] salió de esa sala, estaba blanco como un papel y no pudo continuar con su visita». En abril de 1917, al entrar los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, había 403 enfermeras en servicio activo en el ANC. En mayo de 1917, seis hospitales de base (generales) con más de 400 enfermeras zarparon hacia Francia para prestar servicio junto con la Fuerza Expedicionaria Británica. A finales de junio de 1917, ya había 1176 enfermeras en servicio. Un año más tarde, 12 186 enfermeras (2000 en el ejército regular y 10 186 en reserva) formaban parte del servicio activo en 198 estaciones de todo el mundo. En 1922, Lewandoske se casó con Arnold Stephen Hoke, un veterano de la Primera Guerra Mundial oriundo de Iowa. En 1971, Clara y Arnold Hoke comenzaron a registrar sus recuerdos de la Gran Guerra. Aquí se presenta un extracto de las grabaciones que Clara Lewandoske Hoke hizo en 1971. Las grabaciones presentan un relato vívido de su trabajo en el ANC, desde la formación básica que recibió hasta su regreso a los Estados Unidos y la vida civil después de la guerra. Las grabaciones se conservan en el Proyecto de Historia de Veteranos del Centro Americano de Tradición Popular de la Biblioteca del Congreso, que recopila, conserva y pone a disposición los relatos personales de los veteranos de guerra estadounidenses.