Sadr al-Din Ali al-Gilani al-Hindi (fallecido el 10 de abril de 1609) fue un famoso médico del siglo XVI. Su tío era médico y puede haber sido su primer maestro. Completó sus estudios en Persia (probablemente, en la región donde nació, Guilán) y luego emigró a la India y a la corte de Akbar I (que reinó entre 1556 y 1605). Aquí se muestra una copia manuscrita del siglo XVIII de al-Shifā’ al-ʻājil (Sanación rápida), de Sadr al-Din. En la introducción, el autor afirma haber compuesto esta obra en respuesta a Bur’ al-sa’a (El libro de la recuperación instantánea), de Razi. Sadr al-Din también es el autor de un comentario de muy buena reputación sobre el al-Qānūn fī al-ṭibb (El canon de la medicina), de Avicena. El colofón de esta obra está en persa; el escriba, Ghulam Muhammad Pursururi, indica que la fecha de finalización del manuscrito fue el 17 de Dhū Qa’da de 1173 d. H. (1 de julio de 1760 d. C.). Si se tiene en cuenta el Qānūncha (El pequeño canon), de Mahmud ibn Muhammad al-Jaghmini, que el mismo escriba completó un mes después, es probable que la procedencia de este manuscrito sea la ciudad de Sialkot, en la actual Pakistán.
Sadr al-Din Ali al-Gilani al-Hindi (fallecido el 10 de abril de 1609) fue un famoso médico del siglo XVI. Su tío era médico y puede haber sido su primer maestro. Completó sus estudios en Persia (probablemente, en la región donde nació, Guilán) y luego emigró a la India y a la corte de Akbar I (que reinó entre 1556 y 1605). Aquí se muestra una copia manuscrita del siglo XVIII de al-Shifā’ al-ʻājil (Sanación rápida), de Sadr al-Din. En la introducción, el autor afirma haber compuesto esta obra en respuesta a Bur’ al-sa’a (El libro de la recuperación instantánea), de Razi. Sadr al-Din también es el autor de un comentario de muy buena reputación sobre el al-Qānūn fī al-ṭibb (El canon de la medicina), de Avicena. El colofón de esta obra está en persa; el escriba, Ghulam Muhammad Pursururi, indica que la fecha de finalización del manuscrito fue el 17 de Dhū Qa’da de 1173 d. H. (1 de julio de 1760 d. C.). Si se tiene en cuenta el Qānūncha (El pequeño canon), de Mahmud ibn Muhammad al-Jaghmini, que el mismo escriba completó un mes después, es probable que la procedencia de este manuscrito sea la ciudad de Sialkot, en la actual Pakistán.