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La hazaña heroica de una enfermera

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La hazaña heroica de una enfermera
Este grabado, que muestra a una enfermera rescatando a un ruso herido del campo de batalla, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Después de un ataque brutal durante una sangrienta batalla, y a pesar de la feroz resistencia de los alemanes, nuestros extraordinarios héroes lograron capturar una batería alemana con sus bayonetas. Tras esa maniobra, los alemanes comenzaron una ofensiva con densas columnas de soldados que trataban de recuperar la batería, pero volvimos a aplastarlos. En el fragor de la batalla, los camilleros trabajaron valientemente; uno de ellos vendó las heridas de un soldado en medio del enfrentamiento. El soldado herido levantó la bandera enemiga y la enfermera lo rescató del campo de batalla. Los soldados se quitaron el sombrero como señal de reverencia ante ella». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La derrota de los turcos en el frente de Erzurum

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La derrota de los turcos en el frente de Erzurum
Este grabado, que muestra una escena de batalla con caballería e infantería, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Nuestras unidades de infantería y los gloriosos cosacos del Cáucaso derrotaron al ejército turco con un ataque relámpago en dirección a Erzurum. Los regimientos turcos de las divisiones vigesimoctava y vigesimonovena perdieron casi la mitad de sus hombres. Dos batallones fueron completamente destruidos. El centésimosegundo regimiento y los regimientos de caballería vigesimotercero y vigesimocuarto también sufrieron grandes pérdidas. Los regimientos de la división trigesimocuarta turca también tuvieron grandes pérdidas. El jefe de esa división fue asesinado cerca de Moslogot. El jefe de la trigesimotercera división se escapó, y fue reemplazado por otro oficial». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La batalla de Przemyśl

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La batalla de Przemyśl
Este grabado, que muestra un enfrentamiento entre las tropas austríacas y rusas, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «La batalla, que comenzó el 1 de octubre entre las tropas austríacas y las nuestras en el frente de Galitzia, continuó con gran tenacidad los días 4, 5 y 6 de octubre. Los austríacos sometieron a la línea del frente de Sanok/Stare Miasto-Stryi, al sur de Przemyśl, a un ataque intenso. Se usaron mucho las bayonetas. En la noche del 4 al 5 de octubre, en las cercanías de Stare Miasto, los austríacos tomaron la ofensiva cinco veces; así se acercaron a nuestras tropas. A las siete de la mañana del 5 de octubre, nuestras tropas, que habían permitido que se acercaran hasta unos 200 pasos, desataron de repente un intenso fuego de fusiles, ametralladoras y obuses. Los austríacos titubearon. Buscaron esconderse en las trincheras, pero nuestras tropas lanzaron un contraataque. Empuñando bayonetas, derrocamos al enemigo al grito de '¡hurra!'. Los austríacos sufrieron grandes pérdidas. Tomamos prisionero a un batallón entero, incluidos quince oficiales y seis ametralladoras». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La destrucción del escuadrón austríaco con fuego de metralla durante la toma del paso de Kyrle Baba en los Cárpatos

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La destrucción del escuadrón austríaco con fuego de metralla durante la toma del paso de Kyrle Baba en los Cárpatos
Este grabado, que muestra una escena de batalla con explosiones, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «No bien la detectamos, nuestro fuego de metralla silenció la batería austríaca que utilizaba artillería intensa contra Tarnów. En Bucovina, nuestras unidades de avanzada capturaron el paso de Kyrle Baba, en una batalla que tuvo lugar en la frontera con Transilvania y en la ruta entre Câmpulung y Sighetu Marmaţiei y Dej [actual Rumanía]». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

Alemanes aniquilados por caballos

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Alemanes aniquilados por caballos
Este grabado, que muestra a un grupo de soldados alemanes siendo pisoteados por caballos, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Durante una de las batallas en el teatro de guerra alsaciano, en Gwaldikonen, los alemanes se instalaron en una pequeña colina, donde colocaron sus cañones. Los franceses trataron de atacar varias veces, pero no pudieron acercarse; los lanceros cargaron contra la batería, pero les dieron muerte. De repente, los caballos, sin los jinetes, se lanzaron sobre la batería del enemigo. Sortearon las trincheras y las barreras, y causaron confusión entre los alemanes. Algunos de ellos huyeron y otros perecieron bajo las coces. Los franceses tomaron la batería». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

Una escaramuza entre nuestra unidad y los alemanes cerca de Iłów y Łowicz

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Una escaramuza entre nuestra unidad y los alemanes cerca de Iłów y Łowicz
Este grabado, que muestra a rusos y alemanes en un intenso combate cuerpo a cuerpo, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «A finales de noviembre, los alemanes atacaron ferozmente nuestras posiciones durante dos días. Nuestras tropas repelieron todos los ataques en el frente. Contraatacamos usando bayonetas. Al final, lanzamos una ofensiva general y logramos que el enemigo huyera. Capturamos cuatro armas, siete ametralladoras y a gran cantidad de prisioneros». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

Nuestro destacamento siberiano captura posiciones alemanas

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Nuestro destacamento siberiano captura posiciones alemanas
Este grabado, que muestra a soldados rusos lanzándose al ataque sobre la ladera de una colina, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «En la margen izquierda del río Vístula, en la noche del 29 de diciembre y durante el día siguiente, los alemanes intentaron atacar frentes separados de nuestras fuerzas, a las que también habían intentado atacar los días anteriores. Sin embargo, nuestros valientes héroes siberianos repelieron todos esos intentos: utilizaron no solo fusiles y fuego de artillería: fue la bayoneta, el arma infalible contra los alemanes, lo que usaron con más frecuencia. Las tropas enemigas huyeron y abandonaron sus posiciones, la artillería, otros suministros militares y provisiones». Esta imagen, como muchas otras de la colección, se produjo en la imprenta de Ivan Sytin (1851-1934) en Moscú. Hacia la década de 1880, Sytin era el editor más popular y exitoso de grabados lubok en Rusia. También publicó libros populares baratos para obreros y campesinos, libros de texto y literatura para niños. La calidad de este grabado es mucho mejor que las tantas imágenes de otras imprentas: los colores y los tonos están perfectamente nivelados, y se puede disfrutar de detalles más pequeños. Lubok es una palabra rusa para grabados populares creados a partir de xilografías, grabados, aguafuertes o, más tarde, mediante el uso de la litografía. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La nueva medicina química inventada por Paracelso

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La nueva medicina química inventada por Paracelso
Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim, conocido como Paracelso (fallecido el 24 de septiembre de 1541), fue un alquimista y médico suizo-alemán perteneciente al Renacimiento, así como reformador de la medicina. Al-Ṭibb al-jadīd al-kīmiyāʼī alladhī ikhtaraʻahu Barākalsūs (La nueva medicina química inventada por Paracelso) es una antología de obras alquímicas de Europa. La primera parte consiste en una traducción al árabe de Paracelso, con una introducción y cuatro capítulos (cada uno dividido en más secciones). La introducción es un resumen general que realizó Hermes Trismegisto, «el egipcio», sobre la invención de la alquimia, su posterior migración a los mundos helenístico e islámico y su particular interés por el tratamiento y la perfección de los metales. La introducción también relata cómo Paracelso transformó la alquimia en un campo de la medicina, con una doble perspectiva: por un lado, el perfeccionamiento y la purificación de los metales; por el otro, la preservación de la salud del cuerpo humano. El capítulo uno se titula «al-Juz’ al-naẓarī min ashyā’ gharība wa huwa al-ṭibb al-kīmīyā’ī fī al-umūr al-ṭabī‘īya» (Sobre la parte especulativa de los objetos paranormales, es decir, la medicina alquímica en lo que respecta a cuestiones de la naturaleza). Este capítulo incluye, por ejemplo, un análisis de al-hayūlā al-ūlā wa al-sirr al-akbar (materia prima y el gran secreto). El segundo capítulo, titulado «Asās ṭibb al-kīmīyā» (Sobre los principios de la medicina alquímica), tiene secciones sobre asbāb al-amrāḍ (las causas de enfermedades), al-nabḍ (el pulso) y al-ʻalāj al-kullī (tratamientos generales). El tercer capítulo, «Bayān kayfīyat tadbīr al-adwīya» (Una explicación sobre la forma de administrar medicamentos), analiza los procedimientos químicos en los que se emplean metales y minerales. El cuarto capítulo, «Fī al-ʻamalīyāt» (Sobre las operaciones), analiza procedimientos tales como la destilación de agua. La segunda parte de esta antología se compone de una traducción al árabe de las obras alquímicas de Oswald Crollius (o Croll, fallecido en diciembre de 1609), un médico y alquimista influenciado por Paracelso. En el manuscrito que se muestra aquí, se dejaron espacios en blanco para algunos de los títulos de las secciones, que luego se completaron. El error ocasional del escriba deja en claro que esto se hizo de forma apurada. La mayoría de la segunda parte de la obra está escrita en una caligrafía diferente (en el colofón, el escriba se identifica como Sayyid Shir Shah), está rubricada y parece haber tenido una encuadernación diferente. El manuscrito no está fechado. Por el nombre del escriba y la escritura nasta'liq que se usa en toda la obra, se pueden identificar a Irán, Afganistán o la India como lugares probables de procedencia.

Capsula eburnea: epístola del sepulcro de Hipócrates

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Capsula eburnea: epístola del sepulcro de Hipócrates
Esta breve obra es una colección de 25 máximas atribuidas a Hipócrates (circa 460-circa 377 a. C.). Las máximas tratan exclusivamente sobre el pronóstico de pacientes con enfermedades terminales. La forma estándar de la máxima consiste en un síntoma, seguido por el tiempo transcurrido (en días) hasta la muerte del paciente y por un síntoma secundario que confirma el caso. La decimocuarta máxima, por ejemplo, dice lo siguiente: «Si aparece una pústula negra detrás de la oreja izquierda, el paciente morirá en 24 días contados a partir del comienzo de su enfermedad, que se manifiesta con un deseo insaciable de beber agua fría». El texto incluye una explicación del título de la obra, al-Risalah al-qabriya (Capsula eburnea: epístola de la tumba de Hipócrates). Afirma que «el título hace referencia al hecho de que la obra se encontró dentro del sepulcro de Hipócrates. Galeno relata que fue a la tierra en la que estaba el sepulcro de Hipócrates y rogó al sultán que le permitiera abrirlo; el sultán lo autorizó. [Galeno] abrió el sepulcro y encontró estas máximas, que llevó consigo y publicó en virtud de su abundante utilidad». Capsula eburnea (caja o cofre de marfil) se refiere al contenedor que guardaba el manuscrito original que luego, aparentemente, se transmitió del mundo islámico al latino. A pesar de la variación en los títulos de las obras árabes que pertenecen a este género, el 25 parece ser el número canónico de máximas. La obra no tiene fecha, pero el manuscrito está encuadernado con una edición de 1826 de Ḥudūd al-Amrāḍ (Definiciones de enfermedades), de Muḥammad Akbar ʻUrf Muḥammad Arzānī, y es probable que se haya producido alrededor de la misma fecha. Tanto el colofón como varias glosas interlineales (en persa) indican que la obra se produjo para una audiencia de habla persa.

Definiciones de enfermedades

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Definiciones de enfermedades
Muhammad Akbar, comúnmente llamado ʻUrf Muhammad Arzani, fallecido en Delhi en el mes de Rabiʻ al-Thani de 1134 d. H. (enero-febrero de 1722 d. C.), es el autor de numerosos textos de medicina en persa y en árabe. Estuvo en actividad en la India mogol, aunque parece haber recibido parte de su instrucción médica en Shiraz, Persia. Ḥudūd al-Amrāḍ (Definiciones de enfermedades) consiste en una lista alfabética de dolencias médicas, junto con sus definiciones. Los términos médicos son principalmente árabes, pero también hay gran cantidad de términos latinos y griegos (por ejemplo, manía, melancolía y un tipo de fiebre semejante a la fiebre sínoca). En el colofón, en persa, aparece el nombre del escriba, ʻAbd al-Hamid ibn Miyansahib, así como el del mecenas, Hazrat-i Makhdum Sahib. El manuscrito no está fechado.

La ciencia de la fisonomía en relación con la administración

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La ciencia de la fisonomía en relación con la administración
Shams al-Din Muhammad ibn Abi Talib al-Sufi al-Ansari al-Dimashqi (1256/7-1327) fue un autor islámico que escribió sobre numerosos temas, desde la cocina hasta la teología. Se lo conoció como el jeque de Hattin y, posteriormente, como el jeque de al-Rabwa (en referencia a dos pueblos levantinos donde se desempeñó como jeque sufí). Se lo conoce principalmente por su obra cosmográfica, Nukhbat al-dahr fī ajāʿib al barr wa al-baḥr (La elección de la edad; sobre las maravillas de la tierra y del mar), trabajo que se imprimió varias veces en tiempos modernos. En la introducción a esta obra sobre la fisonomía, Shams al-Din enumera a ocho autores clásicos e islámicos en quienes ha confiado, y asigna una letra a cada uno (a Aristóteles le designa la letra ṭā’, por ejemplo, y a Razi, Rhazes o Rasis, rā’). A continuación, Shams al-Din marca las afirmaciones que provienen de estas fuentes con la letra o combinación de letras indicadas. Antes de centrarse en las características anatómicas individuales y sus variaciones y consecuencias, Shams al-Din enumera las características generales de los diversos pueblos (como los egipcios, sirios, anatolios, persas y otros). En cuanto a los griegos, por ejemplo, encontramos que son «científicos, sabios, filósofos y de mente aguda... Se dice que la ciencia existe gracias a la mente de los griegos, la lengua de los árabes y las manos de los chinos». El copista, Mustafa ibn Ahmad, dice ser originario de Hama, haberse establecido en Alepo y posteriormente haber emigrado a Damasco. Terminó el manuscrito el 8 de Rabiʻ al-Thani de 1262 d. H. (5 de abril de 1846 d. C.). Al manuscrito (o tal vez a la fuente de la que se copió) parecen faltarle algunas páginas del principio. Además, el primer folio contiene incoherencias de significado que probablemente estén relacionadas con el texto faltante.

La claridad de la explicación y los misterios de las pruebas en la comprensión de los paradigmas de la ciencia de pesos y medidas. Parte uno

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La claridad de la explicación y los misterios de las pruebas en la comprensión de los paradigmas de la ciencia de pesos y medidas. Parte uno
Este manuscrito es la primera parte de Anwār al-bayān wa asrār al-burhān fī fahm awzān ʻilm al-mīzān (La claridad de la explicación y los misterios de las pruebas en la comprensión de los paradigmas de la ciencia de pesos y medidas). El autor de la obra es el alquimista persa Aidamur ibn ʻAli ibn Aidamur al-Jaldaki (que también aparece como al-Gildaki, fallecido alrededor de 1342). Su nombre indica que nació en Jaldak, en lo que actualmente es Afganistán. A lo largo de 17 años, al-Jaldaki viajó a Irak, Asia Menor, África Occidental, Egipto, Yemen, Hiyaz y Siria. Estos viajes están relatados en otra de sus obras, Nihāyat al-ṭalab fī sharḥ kitāb al-muktasab (Los límites de la búsqueda de la explicación del libro del [conocimiento] adquirido). Al-Jaldaki es considerado uno de los últimos alquimistas islámicos sobresalientes. La primera parte de su libro se refiere a la relación entre el Creador y el mundo creado, así como a las relaciones entre los planos superiores e inferiores de la existencia en sus diversas manifestaciones. Esta parte también contiene información sobre la relación de los metales con sus planetas correspondientes y otros datos químicos. La segunda parte trata sobre ʻAli (el yerno del Profeta y figura central en las tradiciones esotéricas del Islam) y sobre el filósofo griego Apolonio de Tiana. La tercera parte consiste en un comentario sobre Nihāyat al-ṭalab wa aqṣā ghāyāt al-arab (El objetivo primordial y el plan más remoto), de Jabir ibn Hayyan (circa 737-circa 815), de origen persa. El autor describe la cuarta parte de la obra de esta manera: «Sobre lo que hemos prometido en nuestros libros y lo que hemos indicado... para los dotados de gnosis». Este manuscrito contiene la primera parte de la obra, al final de la cual el autor aconseja no compartir el contenido con los que son indignos. El colofón de este manuscrito se refiere a la obra por su título abreviado, Kitāb al-burhān fī asrār ‘ilm al-mīzān (Prueba de los secretos de la ciencia de pesos y medidas) e indica que el autor es Nur al-Din ʻAli ibn Aidamur. La procedencia y la fecha del manuscrito han sido borradas adrede.

Comentario sobre El pequeño canon

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Comentario sobre El pequeño canon
El Qānūnjah (comúnmente conocido por su nombre persa, el Qānūncha), un libro de medicina de Mahmud ibn Muhammad al-Jaghmini, fue escrito a finales del siglo XII o principios del XIII. Como su título lo indica, se inspira en la obra enciclopédica de Avicena, al-Qānūn fī al-ṭibb (El canon de la medicina). La obra de al-Jaghmini despertó gran interés e inspiró numerosos comentarios por sí misma. Este comentario sobre el Qānūnjah fue elaborado por ʻAli ibn Kamal al-Din al-Astarabadi durante el reinado del sultán otomano Bayaceto II (que reinó entre 1481 y 1512), a quien está dedicada la obra. El nisba (nombre que define la procedencia) Astarabadi indica que el autor proviene de Astarabad (Gorgan, actual Irán). Kamal al-Din indica, en el colofón de la obra, que esta ciudad fue su lugar de nacimiento, si bien también menciona el nisba al-Makki (es decir, mequí), quizás en referencia a la ciudad de sus antepasados. El presente manuscrito se terminó en Constantinopla (Estambul) en el 24 de Shawwal de 1174 d H. (29 de mayo de 1761 d. C.). El escriba, Muhammad Tahir, fue un importante administrador del régimen otomano. Como epílogo, agrega una cuarteta en persa, en la que suplica a Dios que «conserve la fe de los que leen esta escritura, y que recen [por el copista]». El manuscrito contiene un anexo, que trata sobre las «facultades perceptivas», es decir, los sentidos del oído, la vista, el olfato, el gusto y el tacto. El autor de este breve tratado se identifica como Muhammad, el médico principal en el Dar al-shifa' (hospital, o literalmente, «casa de curación»), y afirma que intenta facilitar el aprendizaje del tema de «los sentidos» para quienes estudian el Qānūnjah. Si bien no es posible identificar a este hospital en particular, cabe señalar que el Dar al-shifa' fue parte del gran complejo médico fundado por el sultán Bayaceto I en Edirne, en 1488. Funcionó como hospital de enseñanza y como centro médico.

Claves en la ciencia de la interpretación de los sueños

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Claves en la ciencia de la interpretación de los sueños
Ghars al-Din Khalil ibn Shahin al-Zahiri nació en 1410/1, probablemente en Jerusalén (o, tal vez, en El Cairo). Su padre fue mameluco del primer sultán burji (al-Malik al-Zahir) Sayf al-Din Barquq, origen del nisba (nombre que indica la procedencia) al-Zahiri. Ghars al-Din Khalil estudió en El Cairo y, durante los gobiernos de los sultanes mamelucos Barsbay y Jaqmaq, desarrolló una notable carrera como administrador, al prestar servicio en El Cairo (como visir), y en Alejandría, Karak, Safed y Alepo (como nazir, o director). Al-Ishārāt fī ʻilm al-ʻibārāt (Claves en la ciencia de la interpretación de los sueños) consta de 80 capítulos acerca de las visiones de Dios Todopoderoso. Algunos ejemplos son «Allāh taʻālā wa al-ʻarsh wa al-kursī» (El trono y el poder de Dios) en el capítulo uno, «al-Malā’ika wa al-waḥy wa al-samāwāt wa al-aflāk» (Sobre los ángeles, la revelación y los cielos) en el capítulo dos, «al-Saḥāb wa al-maṭar wa al-thulj» (Sobre las nubes, la lluvia y la nieve) en el capítulo cinco, «al-Anibīyā’ wa al-āl wa al-ṣahāba wa al-tābiʻīn wa al-khulafa’ wa ansābihim» (Sobre los profetas, sus familias y compañeros, y los que los siguieron, y sobre los califas y sus parientes) en el capítulo siete, «Iblīs wa al-shayātīn wa al-jinn wa al-kahāna wa al-siḥr» (Sobre Satanás, los jinn [demonios], la adivinación y la brujería) en el capítulo 79 y «Nawādir yataʻayyan bihā al-insān ʻalā al-tauba» (Sobre las maravillas [que llevan] al hombre al arrepentimiento) en el capítulo 80. En la introducción a su libro, Ghars al-Din se dedica con esmero a ubicar la obra en el marco del derecho islámico, citando al Corán (34:14) y numerosos casos de la literatura de hadices y proporcionando una lista de libros sobre la cual se basa su obra. Poeta y autor prolífico, Ghars al-Din escribió aproximadamente 30 obras. Es probable que la más célebre de ellas sea Kashf al-mamālik wa bayān al-ṭuruq wa al-masālik (Una exploración de los reinos y una explicación de las rutas y caminos), escrita alrededor de 1453, en la que ofrece una imagen vívida del Egipto bajo el régimen mameluco. Lamentablemente, esta obra solo ha sobrevivido en su versión resumida, Zubdat kashf al-mamālik (Selecciones del Kashf al-mamālik). Falleció en 1468/9 en Trípoli.

La recuperación de las enfermedades y el remedio para los dolores

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La recuperación de las enfermedades y el remedio para los dolores
El nombre completo del autor de Shifāʼ al-asqām wa dawāʼ al-ālām (La recuperación de las enfermedades y el remedio para los dolores) es Khidr ibn ʻAli ibn Marwan ibnʿAli ibn Husam al-Din, llamado originalmente al-Qunawi, aunque también se lo conoce como Hajji Pasha al-Aidini y al-Misri, lo que identifica a Konya, Turquía, como su lugar de procedencia. En su introducción a Shifāʼ al-asqām wa dawāʼ al-ālām, el autor describe su larga estancia en Egipto, donde ejerció como médico en el célebre Maristan al-Mansuri, así como en otros hospitales, lo que valida su apelativo al-Misri («el egipcio»). También se identifica a sí mismo como al-Khattab («el predicador»), un título con el que se lo suele mencionar en fuentes islámicas. Shifāʼ al-asqām wa dawāʼ al-ālām se divide en cuatro capítulos: El primer capítulo se titula «Kullīyāt juz’ay al-ṭibb aʻnī ʻilmīya wa ‘amalīya» (Una introducción a los aspectos teóricos y prácticos de la medicina); el segundo, «al-Aghdhīya wa al-ashriba wa al-adwīya al-mufrada wa al-murakkaba» (Sobre la comida y la bebida, y las medicinas simples y compuestas); el tercero lleva el nombre de «al-Amrāḍ al-mukhtassa bi ‘uḍw ‘uḍw min al-ra’s ilā al-qadam» (Sobre enfermedades específicas de un órgano del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies), y el cuarto es «al-Amrāḍ al-ʻāma allatī lā tukhtaṣ bi ‘uḍw dūn ‘uḍw» (Sobre las enfermedades no específicas de un órgano del cuerpo). Cada capítulo está dividido en secciones. Por ejemplo, el cuarto capítulo tiene secciones sobre fiebres, inflamaciones y llagas, entre otros temas. La parte final del presente manuscrito ha sufrido daños, y le faltan algunas páginas. Entre las obras no médicas de Hajji Pasha, existen libros sobre lógica, filosofía, exégesis coránica y kalam (teología). Dedicó Shifāʼ al-asqām wa dawāʼ al-ālām a ʻIsa ibn Muhammad ibn Aidin (o Aydin), el cuarto gobernante de la casa de Aydin (que reinó entre 1360 y 1390). El beylicato establecido por los aydinidas fue uno de tantos que surgieron en Anatolia occidental para llenar el vacío de poder que resultó de la caída de los selyúcidas de Rum en los últimos años del siglo XIII.

Las maravillas de la creación

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Las maravillas de la creación
‘Ajā’ib al-makhlūqāt wa-gharā’ib al-mawjūdāt (Las maravillas de la creación o, literalmente, Maravillas de las cosas creadas y los aspectos milagrosos de las cosas que existen), escrito por Zakriya ibn Muhammad al-Qazwini (circa 1203-1283), se encuentra entre los textos más famosos del mundo islámico. A menudo, se lo conoce como «La cosmografía». La obra comienza con una introducción, a la que le siguen dos secciones: la primera sobre criaturas sobrenaturales y la segunda sobre criaturas terrenales. Al-Qazwini termina su obra con una sección sobre monstruos y ángeles. El género de Aja’ib al-makhluqat (Las maravillas de la creación), que tiene su ejemplo más famoso en la obra de al-Qazwini, incluye textos en árabe y en persa que describen las maravillas de los cielos y la Tierra. Han sobrevivido numerosos manuscritos de su obra, al igual que varias traducciones al persa y al turco. Muhammad ibn Muhammad Fadil completó el manuscrito que aquí se muestra en el tercer día del Ramadán de 1254 d. H. (20 de noviembre de 1838). Está desprovisto de ilustraciones, lo que es atípico.

Plano pintoresco de La Habana con los números de las casas

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Plano pintoresco de La Habana con los números de las casas
José María de la Torre y de la Torre (1815-1873) fue un geógrafo, arqueólogo, historiador y pedagogo cubano. El Plano pintoresco de La Habana con los números de las casas que produjo De la Torre en 1849 tiene gran importancia desde el punto de vista geográfico. El mapa muestra los nombres de las calles, los números de las casas, paseos, fortificaciones y edificios públicos, así como la división de la ciudad en barrios. La escala se proporciona en varascastellanas (una antigua unidad de medida que variaba según la época y el lugar, equivalente a unos 0,84 metros). Un mapa en recuadro, en el extremo derecho inferior, muestra el puerto de La Habana y las cercanías, con las fortificaciones de El Morro, La Punta y La Cabaña. El mapa contiene a su alrededor 14 ilustraciones de grabados del Álbum pintoresco de la isla de Cuba, de Federico Mialhe (1810-1881), que le aportan una belleza artística. Los grabados representan las siguientes escenas: una multitud elegante en la Fuente de la Noble Habana (también conocida como Fuente de la India) en el Paseo de Isabel II, el Gran Teatro de Tacón, la real cárcel y presidio, la catedral de La Habana, el hospital militar, el depósito de Villanueva o paradero del ferrocarril, el castillo del Morro, una vista general de La Habana, el depósito del gas, el Templete (un monumento a la primera misa que se dijo en La Habana), la quinta del conde de La Fernandina, la real casa de beneficencia, el Palacio de Gobierno y el edificio del circo habanero.

Plano topográfico, histórico y estadístico de la ciudad de San Salvador de Bayamo

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Plano topográfico, histórico y estadístico de la ciudad de San Salvador de Bayamo
Rafael Rodríguez Rodríguez fue un militar, agrimensor y geógrafo español cuyas principales obras cartográficas se publicaron entre 1840 y 1870. Fue el compilador y creador del primer atlas de Cuba, que se publicó bajo el título de Atlas cubano en 1841. Fue ayudante del cuerpo de artillería y alcanzó el grado de capitán de artillería. Llevó a cabo trabajos de topografía militar de la isla y perteneció, en 1844, a la comisión de estadística gubernamental. Aquí se muestra uno de los 16 planos que conforman el Atlas cubano, obra que muestra un estudio planimétrico de una de las ciudades más importantes de Cuba en la década de 1840, la ciudad de Bayamo. La leyenda del plano pone de manifiesto que, hacia 1841, Bayamo era una ciudad bien desarrollada, con muchas iglesias, un hospital, una cárcel, una sala capitular, un teatro y otros edificios públicos. La escala se proporciona en varascastellanas (una antigua unidad de medida que variaba según la época y el lugar, equivalente a unos 0,84 metros). Debajo del mapa, hay notas geográficas, históricas y estadísticas sobre Bayamo, así como una cronología de los acontecimientos importantes desde 1551 hasta 1836. Fundada por el gobernador Diego Velázquez el 5 de noviembre de 1513 como San Salvador de Bayamo, fue la segunda villa que los españoles establecieron en Cuba. Hoy en día, es el principal municipio de la provincia de Granma. Es una de las ciudades más importantes y más ricas en la historia cubana, una importante urbe industrial y el centro de desarrollo económico, social y cultural de la provincia. Además, se la considera la cuna de la nacionalidad cubana por ser el sitio en donde se entonó el himno nacional de Cuba por primera vez.

Plano de la ciudad de Baracoa

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Plano de la ciudad de Baracoa
Felipe Bauzá (que también aparece como Bausá, 1764-1834) fue un cartógrafo español. Se formó en la rama técnica de la Armada española, donde se reveló como hábil dibujante y matemático. Durante un tiempo trabajó a las órdenes de Vicente Tofiño, el cartógrafo español más respetado de la época, en la producción del Atlas marítimo de España. Fue el cartógrafo a bordo de la corbeta Descubierta en la famosa expedición Malaspina de 1789 a 1794 que, bajo el mando del oficial de la Armada y explorador Alejandro Malaspina, visitó casi todas las posesiones españolas en América y Asia. En 1797, de regreso en Madrid, Bauzá fue nombrado jefe de la Dirección de Hidrografía. Este mapa (o plano) manuscrito, trazado con plumilla y tinta china, data de 1831. Está iluminado a la aguada en verde, sepia y rosa. El relieve se muestra por sombreado; también se aprecian los caminos y las parcelas de cultivo. La referencia con letras en la parte inferior izquierda indica edificios y estructuras importantes, como la parroquia, el mercado y las baterías que protegían el puerto. La escala se proporciona en varas castellanas (una antigua unidad de medida que variaba según la época y el lugar, equivalente a unos 0,84 metros). El mapa tiene gran importancia desde el punto de vista geográfico e histórico. Los españoles fundaron Baracoa el 15 de agosto de 1511 con el nombre de Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa. Situada en el extremo oriental de la isla, en la bahía de Miel, es la ciudad más antigua de Cuba y el punto de partida de la colonización española del siglo XVI.

El pequeño canon (de la medicina)

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El pequeño canon (de la medicina)
El título del texto médico de Mahmud ibn ʻUmar al-Jaghmini, el Qānūncha, (o Qānūnja en árabe), es una referencia a la obra fundamental sobre medicina, al-Qānūn (El canon), de Avicena. El sufijo -cha es un diminutivo en persa, por lo que el título de la obra de al-Jaghmini puede ser traducido como «El pequeño canon». El Qānūncha está escrito en diez capítulos: 1. «al-Umūr al-ṭabiʻiya» (Sobre la filosofía natural), 2. «al-Tashriḥ» (Sobre la anatomía), 3. «Aḥwāl badan al-insān» (Sobre los estados del cuerpo humano), 4. «al-Nabḍ» (Sobre el pulso), 5. «Tadbir al-aṣḥḥā’ wa ‘alāj al-maraḍ» (Sobre la atención de aquellos que gozan de buena salud y el tratamiento de la enfermedad), 6. «Amrāḍ al-ra’s» (Sobre las enfermedades de la cabeza), 7. «Amrāḍ al-aʻḍā’ min al-ṣadr ilā asfal al-surra» (Sobre las enfermedades de los órganos alojados entre el pecho y el ombligo), 8. «Amrāḍ baqiyat al-aʻḍā’» (Sobre las enfermedades del resto de los órganos), 9. «al-ʻIlal al-ẓāhira fi ẓāhir al-jasad wa al-hummayāt» (Sobre dolencias visibles del cuerpo y fiebres) y 10. «Quwwā al-aṭaʻama wa al-ashriba al-ma’lūfa» (Sobre los beneficios de comidas y bebidas comunes). Cada uno de estos capítulos está dividido en secciones. El nombre al-Jaghmini hace referencia al lugar de origen del autor, en la actual Uzbekistán (conocido en la época de al-Jaghmini como Khwarazm y ahora como Corasmia). A menudo se ha inferido que el autor del Qānūncha fue el astrónomo del siglo XIII, Mahmud ibn Muhammad ibn ʻUmar al-Jighmini (fallecido alrededor de 1221), quien escribió una obra muy popular, el Mulakhkhaṣ fi al-hay’a (Epítome de astronomía), pero esta es una afirmación controvertida. El Qānūncha, de Mahmud al-Jaghmini, fue una obra médica famosa, que inspiró gran cantidad de comentarios. Una nota marginal en uno de estos comentarios, escrita por Muhammad ibn Muhammad ibn al-Tabib al-Misri (Gotha 1930), dice que el año de fallecimiento de al-Jaghmini fue 745 d. H. (1344-1345 d. C.), que, si es correcto, haría imposible que los dos autores en cuestión fueran la misma persona. Este manuscrito tiene muchas notas marginales en árabe. Está borrada la parte del colofón que incluía la fecha del manuscrito y el nombre del escriba. Todavía se ve el nombre de Sialkot (en la actual Pakistán), lo que indica el origen probable del manuscrito. La fecha de terminación del manuscrito, el 4 de Muharram de 1174 d. H. (15 de agosto de 1760 d. C.), está escrita en otra caligrafía. El escriba termina la obra con un poema en persa donde pide oraciones al lector.
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