Quantcast
Channel: Biblioteca Digital Mundial
Viewing all 6767 articles
Browse latest View live

La guerra de Rusia contra los alemanes. Las tropas rusas ingresan a Prusia

0
0
La guerra de Rusia contra los alemanes. Las tropas rusas ingresan a Prusia
Este grabado, que muestra la marcha de tropas rusas, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Después de haber colocado un retrato del zar en un poste de la frontera con Prusia, el comandante de una unidad rusa ordenó: 'Adelante', y las tropas pisaron el suelo enemigo cantando el himno 'Dios salve al zar'». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas Lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el Lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La guerra de Rusia contra los alemanes. La toma de Leópolis en Galitzia

0
0
La guerra de Rusia contra los alemanes. La toma de Leópolis en Galitzia
Este grabado, que muestra la toma de Leópolis (en la actual Ucrania), pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Después de una feroz batalla el 18 y 19 de agosto cerca de Leópolis, el ejército austríaco quedó completamente destruido y se vio obligado a emprender la retirada. Capturamos 200 armas, vagones y gran cantidad de prisioneros. El 21 de agosto, a las once de la mañana, nuestras valientes tropas, que perseguían al enemigo que huía, entraron en la ciudad de Leópolis». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas Lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el Lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La guerra de Rusia contra los alemanes. La heroica hazaña del teniente Smirnov

0
0
La guerra de Rusia contra los alemanes. La heroica hazaña del teniente Smirnov
Este grabado, que muestra una caballería precipitándose hacia un lago, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Durante el sangriento combate en los lagos de Masuria, una batería, comandada por el teniente Smirnov, fue rodeada por las tropas alemanas. La única salida era dirigirse al lago. Para evitar la captura, la batería, siguiendo las órdenes de Smirnov, tomó los cofres de municiones y los hundió en el lago, para que el enemigo no pudiera tomar posesión de ninguna de nuestras armas. Smirnov y el resto de la batería murieron de forma gloriosa como héroes». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas Lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el Lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La retirada de los alemanes de Prusia Oriental

0
0
La retirada de los alemanes de Prusia Oriental
Este grabado, que muestra a soldados alemanes en retirada ante el avance ruso, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Nuestras tropas tomaron Bakałarzewo e incautaron grandes cantidades de armas, equipos y municiones. Algunas de las armas fueron capturadas de soslayo. En la margen izquierda del río Vístula, los alemanes continuaban moviéndose hacia la frontera a toda prisa. Desde el 21 de octubre, quedó claro el giro brusco en el frente de Prusia Oriental. El enemigo, que tomó la defensiva a lo largo de toda la línea del frente, ha comenzado a retroceder en muchas áreas. Esta retirada es especialmente evidente en el flanco derecho, donde el enemigo está obligado a retroceder hacia Byala y Lykа». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

El ataque en Sarikamish. La guerra con Turquía

0
0
El ataque en Sarikamish. La guerra con Turquía
Este grabado, que muestra el avance ruso sobre los turcos en Sarikamish, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «En la madrugada del 17 de diciembre, bombardeamos la aldea de Verkhniy Sarikamish con fuego de artillería. Los turcos la defendieron ferozmente durante tres días, después de los cuales nuestros exploradores incendiaron una casa en las afueras. Dos compañías de uno de nuestros gloriosos regimientos caucásicos se lanzaron al ataque. Los turcos sufrieron una enorme cantidad de bajas, entre ellas la de un general. En total, capturamos más de 20 oficiales y 1500 de los rangos inferiores». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas Lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el Lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

La guerra contra Turquía. La ofensiva en Erzurum

0
0
La guerra contra Turquía. La ofensiva en Erzurum
Este grabado, que muestra una batalla entre rusos y turcos en Erzurum, pertenece a la colección de carteles lubok de la Primera Guerra Mundial, que se conserva en la Biblioteca Británica. El epígrafe dice: «Continuamos la persecución de las principales fuerzas turcas menoscabadas que se dirijían a Erzurum, y capturamos a muchos prisioneros, armas, cajas de municiones y equipos. El camino de la retirada turca está cubierto por los cadáveres congelados de sus soldados. Según el testimonio unánime de los prisioneros, las diezmadas tropas turcas corren a refugiarse detrás de las fortificaciones en Deve-Boyan y Erzurum». Lubok es una palabra rusa utilizada para designar obras populares creadas a partir de xilografías, grabados, aguafuertes y, más tarde, litografías. Los grabados, en general, consistían en imágenes sencillas y coloridas que graficaban una narrativa, aunque también podían incluir texto. Las pinturas Lubok comenzaron a ganar popularidad en Rusia a finales del siglo XVII. Los grabados, que a menudo describían un acontecimiento histórico o representaban una pieza literaria o religiosa, se utilizaban para poner ese tipo de relatos al alcance de los analfabetos. El tono de estos expresivos grabados podía variar considerablemente: desde el humorístico hasta el instructivo, pasando por perspicaces comentarios políticos y sociales. Las imágenes eran claras y fáciles de entender; las publicadas en serie fueron las predecesoras de la historieta moderna. La reproducción de los grabados era económica, por lo que se convirtieron en una forma de que las masas exhibieran arte en sus hogares. Inicialmente, las clases altas no tomaban en serio este estilo artístico, pero, hacia finales del siglo XIX, el Lubok gozaba de tal reconocimiento que inspiró a artistas profesionales. Durante la Primera Guerra Mundial, las pinturas Lubok informaban a los rusos acerca de los sucesos en el frente, reforzaban la moral y servían como propaganda contra los enemigos.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel, kilómetro 63,282, salida

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel, kilómetro 63,282, salida
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto Taquaral, kilómetro 60,284. Cuatro tramos

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto Taquaral, kilómetro 60,284. Cuatro tramos
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: vista general de los viaductos, kilómetro 63

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: vista general de los viaductos, kilómetro 63
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto sobre el río São João, kilómetro 62,210. Cuatro tramos, de 12 metros, 16 metros, 32 metros, 70 metros y 12 metros. 55 metros de altura

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto sobre el río São João, kilómetro 62,210. Cuatro tramos, de 12 metros, 16 metros, 32 metros, 70 metros y 12 metros. 55 metros de altura
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 62,640

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 62,640
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 61,721. Un tramo de 25 metros

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 61,721. Un tramo de 25 metros
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 61,721. Tres tramos, de 20 metros, 12 metros y 20 metros respectivamente

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto, kilómetro 61,721. Tres tramos, de 20 metros, 12 metros y 20 metros respectivamente
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel de Rochedo, kilómetro 60,614

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel de Rochedo, kilómetro 60,614
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 2 de Pico do Diabo, kilómetro 63,029

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 2 de Pico do Diabo, kilómetro 63,029
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: paso, kilómetro 63,900

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: paso, kilómetro 63,900
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 1 de Pico do Diabo, kilómetro 64,901, salida

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 1 de Pico do Diabo, kilómetro 64,901, salida
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 1 de Pico do Diabo

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: túnel número 1 de Pico do Diabo
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto Conselheiro Sinimbu, kilómetro 64,292. Tres tramos, de 20 metros cada uno

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná: viaducto Conselheiro Sinimbu, kilómetro 64,292. Tres tramos, de 20 metros cada uno
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.

Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná

0
0
Ferrocarril entre Paranaguá y Curitiba. Provincia de Paraná
La línea entre Paranaguá y Curitiba del Ferrocarril de Paraná, en el Brasil, se construyó en el período de 1880 a 1884. La obra en sí se dividió en tres secciones: Paranaguá-Morretes, Morretes-Roça Nova y Roça Nova-Curitiba. El equipo de construcción estuvo liderado por el ingeniero João Teixeira Soares. La construcción marcó un hito en la ingeniería brasileña, ya que implicó atravesar la cadena montañosa costera Serra do Mar. En 1917, un escritor inglés describió la línea de esta manera: «Alcanza la cumbre a 3122 pies [952 metros] después de una subida de 40 km (...). La vía, de 1 metro de anchura, asciende, serpenteante, por una serie de laderas y espolones laterales para terminar haciendo equilibrio al borde de los precipicios de Serra do Mar en una serie de viaductos que sobresalen de escarpas de 1000 pies [305 metros]. Prácticamente no hay 50 metros rectos de vía en toda la línea, y las vistas del mar se destacan por su belleza». En 1890, la línea se extendió hasta Ponta Grossa y sigue en funcionamiento en la actualidad. Marc Ferrez (1843-1923), un artista brasileño de ascendencia francesa que documentó el desarrollo del Brasil como nación, fotografió las obras de construcción de la línea entre Paranaguá y Curitiba a comienzos de la década de 1880. Aquí se muestra una de las 33 fotografías de Ferrez pertenecientes a un álbum que forma parte de la colección Thereza Christina Maria de la Biblioteca Nacional de Brasil. Esta colección está compuesta por 21 742 fotografías reunidas por el emperador Pedro II a lo largo de su vida, que donó a la biblioteca nacional. La colección abarca una amplia variedad de temas. Documenta los logros del Brasil y de los brasileños en el siglo XIX, aunque también incluye muchas fotografías de Europa, África y América del Norte.
Viewing all 6767 articles
Browse latest View live




Latest Images